PROPUESTA:
Como NO SOMOS UNA NOCHE EN BLANCO, sólo una cosa positiva podemos obtener de esta farsa: Utilicemos el despliegue mediático que se pone en marcha para este momento y reclamemos el final de semejante hipocresía, hagamos saber que con el millón de euros gastado en esta verbena de unas horas, se quiere amordazar una fuerza que va más allá. Hagámoslo en coherencia con nuestro trabajo, saliendo a la calle y haciendo saber quién somos, qué hacemos y porqué.