365 días al año colectivos y personas de Madrid trabajan por abrir espacios de comunicación para dotar a su ciudad del panorama cultural que se merece, todo ello sin el apoyo deseable desde las instituciones.

Por si esto fuera poco, de un tiempo a esta parte “el ayuntamiento” ha puesto en marcha una campaña de buena imagen con la intención de reconducir los proyectos independientes por los canales administrativos, tratando de apoderarse del trabajo de años y presentándose como adalid de una rancia modernidad.


Entre estas infames propuestas se encuentra la presente Noche en Blanco, en la que la ciudad se torna crápula y hace lo mismo de siempre pero aún más trasnochada.